«La pregunta no es si en cada casa va haber un impresora 3D sino en qué habitación»

22/May/2014

ABC, España - Por A.Fernández / Enviada especial a Tel Aviv

«La pregunta no es si en cada casa va haber un impresora 3D sino en qué habitación»

ABC, España
A.Fernández / Enviada especial a Tel Aviv
Avi Reichental, presidente de 3D Systems, una de las empresas más potentes en impresión 3D, destaca el poder de esta tecnología durante las jornadas de innovación MIXiii, celebradas en Israel.
Avi Reichental es un apasionado por la impresión 3D. En cada conferencia que pronuncia demuestra esa emoción. No solo son palabras, también muestra orgulloso en el escenario los zapatos personalizados que ha podido crear con esta tecnología. Desde 2003 ha sido el presidente y director general de 3D Systems, una empresa que ha redefinido el rumbo de la impresión en tres dimensiones.
«La pregunta no es si en cada casa va haber un impresora 3D sino en qué habitación»
Avi ha apuntado todas las bondades de la impresión 3D y su poder para la manufactura en MIXiii, la conferencia de innovación de Israel que se celebra en Tel Aviv. El ejecutivo ha destacado varias industrias claves que están aprovechando en este momento la impresión en 3D. Su primer ejemplo ha sido el sector de los dispositivos médicos y prótesis con el caso de Amanda Boxtel, una mujer que quedó paralizada de la cintura para abajo. Boxtel retó a Reichental para que creara un exoesqueleto que se adaptase mejor a su cuerpo, que fuese hecho a medida.
Con todo, 3D Systems no lo dudaron y aceptaron el reto. El resultado fue un exoesqueleto «resistente» que podía sostener el cuerpo de Boxtel y a la vez «flexible» por lo que sus movimientos podían ser más naturales. Boxtel pudo caminar este año por primera vez desde 1992.
Reichental tiene toda la seguridad en que la impresión 3D es de gran ayuda en la industria de las prótesis. Durante la conferencia mostró en un vídeo arneses más flexibles y adaptados para personas jóvenes con desviaciones de columna.
Reichental también destacó el ejemplo de la empresa GE Aviation, una subsidiaria de la multinacional General Electric que fabrica piezas de aeronáutica con la impresión 3D. Esta tecnología no quiere quedarse en la tierra, por eso su empresa 3D systems colabora con Planetary Resources, un «startup» con grandes ambiciones, hacer minería espacial.
En ese sentido, 3D Systems colaborará con la realización de algunas piezas con tecnología de impresión en 3D para su flota de satélites Arkyd, que esperan sean capaces de identificar asteroides. «Esta startup puede utilizar la tecnología de impresión 3D para hacer este proyecto. Y lo mejor de todo es que Arkyd será más económico de lo que le pueda costar a la NASA», ha dicho.
Fabricando el futuro
Pero la pasión de Avi no es sólo para grandes proyectos y empresas. Cree que lo mejor que ha pasado ha sido la llegada de impresoras 3D para el uso doméstico. Este ejecutivo señala que muchas veces se ha puesto en entredicho la revolución de esta tecnología. «Muchas veces me preguntan que si de verdad creo que en el futuro habrá una impresora 3D en cada casa. La pregunta no debería ser esa, debería ser: ¿en qué habitación de mi casa voy a ubicar la impresora?», dijo.
«La puedo ubicar en la cocina para poder crear platos personalizados», comentó. Gracias a la tecnología wearable, -ha dicho- y próximos avances como procesadores que se pueden ingerir o parches inteligentes, se podrán obtener datos exactos de una personas y en base a ellos crear platos de comida personalizada de verdad.
3D Systems compró una empresa llamada Sugar Lab (Laboratorio de Azúcar), una idea de Liz y Kyle von Hasseln, quienes decidieron hacer una tiara de azúcar con una impresora 3D para decorar una tarta. La idea gustó y decidieron emprender un proyecto que combina lo dulce con la arquitectura y diseño.
«La impresión 3D le da el poder a las startups de crear al mismo nivel de las grandes empresas», ha dicho Reichental. Considera que la impresión 3D es el futuro de la manufactura, ya que permite a quien sea crear lo que tiene en mente, ya sea algo muy complicado, joyería o dulces.